EL PUNTO
Autor/a: Peter H. Reynolds.
Adaptado: Esther Rubio.
Título: El Punto. The Dot (título original).
Editorial: Walter Books Limited, Londres SE115HJ. Editado en lengua castellana por la Editorial Serres S.L. Muntaner, 391-08021 Barcelona.
Año de la primera edición: 2003.
Idioma original: Inglés.
Hipótesis de edad recomendada: 7-9 años.
Los lectores a esta edad se
encuentran en la etapa que Piaget denominó como “operaciones concretas”, que se
caracteriza sobre todo, porque el niño puede adquirir un razonamiento más
lógico, en el que va adquiriendo nuevas facultades que le permiten invertir
mentalmente sobre el proceso o acto que acaba de realizar. Además es capaz de
retener mentalmente varias variables al estudiar objetos y reconcilia datos
aparentemente contradictorios. Todo ello le permite un incremento en sus
habilidades para conservar ciertas propiedades de los objetos, números y
cantidades.
Por otra parte, aparece una
disminución de su egocentrismo, volviéndose más sociocéntricos, con mayor habilidad
para aceptar opiniones ajenas y ser algo conscientes de las necesidades del que
escucha, de la información que tiene y de sus intereses. Tienen más en
consideración los puntos de vista de los
otros, con lo que buscan justificar sus
propias ideas y coordinarlas con las de los demás a través de un intercambio. Sus
explicaciones van siendo cada vez más lógicas.
Una vez encuadrado el momento
evolutivo en el que se encuentran los lectores a esta edad, vamos a ir
relacionando cada uno de los aspectos a destacar del libro y como puede
ajustarse a las necesidades de los niños.
En cuanto al contenido, más
concretamente sobre el tema fundamental del texto, me parece fascinante como
trata el desarrollo de la confianza en uno mismo y cómo cuando un profesor o
cualquier otra figura de referencia para un menor confía en él, ofreciéndoles
mensajes positivos y empoderamiento de sus propias habilidades, los niños, al
igual que nos ocurre de adultos, aumentan su motivación intrínseca frente a ese
aprendizaje y consiguen realizar un trabajo muy superior al iniciado o al que
nunca hubiesen podido imaginar que llegarían. En cuanto a la autoestima y el concepto
que tenemos sobre nosotros mismos a esta edad; parece que comienzan a
describirse como personas con pensamientos, sentimientos y deseos distintos de
los demás, además en el desarrollo de esa imagen interviene todos aquellos con
los que el niño se relaciona, sus padres, profesores, compañeros, etc…. En este
momento su autoestima suele ser estable, sin embrago años más tarde, alrededor
de los 12-13 puede comenzar a descender.
Se trata de una historia que se
lleva a cabo en un ambiente muy familiar para ellos, la escuela; en el que
cuentan un problema que seguro que también les ha ocurrido a ellos en algún momento
de su trayectoria escolar, con lo cual les es sencillo vincularse con el
personaje y vivenciar las dificultades de Vasthi como si fueran propias.
El personaje principal es Vasthi,
una niña que está en la escuela, en clase de educación artística; con lo cual
pueden sentirse fielmente identificados, que está bloqueada porque no se le
ocurre nada que pintar; hasta que llega su profesora, uno de los personajes
secundarios y le propone una idea, “simplemente que plasme algo y que vea a
dónde le lleva”. El tercer y último personaje secundario que aparece, es un
niño más pequeño que la protagonista, al cual le gusta mucho su exposición y le
encantaría pintar como ella cuando fuera mayor.
La forma en la que se enfrenta
la protagonista a su problema inicial es muy semejante a la harían los niños a
esa edad, si algo no les sale bien o tienen dificultades, muchos de ellos cesan
en su empeño y directamente abandonan o piden ayuda a su profesor. En el caso
de Vasthi necesitaba ayuda, que alguien confiara en ella y que le mostrara un
camino, una técnica para aumentar su creatividad. El hecho que posteriormente
ese reconocimiento le sirviera como motivación para hacer más y mejor las cosas,
puede ser un modelo para los alumnos, un ejemplo de que las cosas se pueden
conseguir, pero igual su razonamiento no sería como el de los adultos y pensarían
que cuando alguien te quiere y confía en ti te ayuda a hacer mejorar las cosas.
Entre estos tres personajes se
suceden varios valores y contravalores. En un primer momento Vasthi se muestra
frustrada, enfada, triste, porque no sabe cómo hacer para la obtención de un buen
trabajo. Hasta que la profesora, simplemente con su manera de actuar, le hace
cambiar, le motiva, le permite superase y tener ganas de hacer otras cosas, aumenta
su creatividad y su confianza en ella misma. Además todos estos valores Vasthi
es capaz de transmitírselos al niño pequeño que posteriormente ve su obra.
Considero que a esta edad, los
niños ya son capaces de comprender las relaciones que existen entre ellos, así
como distinguir y diferenciar las distintas perspectivas. Lo importante es
ejemplificar todos estos valores desde que son pequeños, darles diferentes opciones
para que puedan reflexionar y sean ellos mismos los que los descubran en el
texto y de esta forma se identifiquen con el personaje y les sea útil y
significativo para su vida real. Es relevante que vayan desarrollando una
adecuada autoestima y autoconcepto que les capacite a enfrentarse a la
sociedad de forma crítica y coherente.
La estructura de la narración
es lineal, con tres partes bien diferenciadas: presentación, nudo y desenlace;
siendo este tipo, la más sencilla y la más adecuada para los niños a esta edad.
En cuanto al lenguaje que
utiliza, emplea estructuras sintácticas sencillas, con párrafos cortos, de
lectura fácil, con un vocabulario sencillo y coloquial (“se había quedado
pegado en la silla”, “¡muy divertido!”, “montón”), con desenlace rápido y de
breve extensión, que se puede terminar de una sentada.
Utiliza una adecuada calidad en
sus descripciones, adecuadas a su edad, de tal forma que cuando está pintando
los puntos con diferentes colores, parece que puedan recrearse ellos mismos. De
los personajes no hace a penas descripción, tan sólo aporta unos datos
esenciales para comprender que le ocurre a cada uno de ellos y qué papel juegan
en la narración. Por otra parte también cuida la función poética y aparece una
reiteración en el texto: “un punto amarrillo, un punto verde, un punto rojo, un
punto azul”.
El formato del texto es
atractivo para los niños, está dispuesto en pequeños párrafos en posición
central o a uno de los lados dejando espacio a las ilustraciones, las cuales
son parte fundamental del libro; son muy representativas y suponen una gran
ayuda visual para los lectores. La letra es fácil de leer, aparecen palabras en
mayúsculas para darle más énfasis a los que quiere transmitir con ellas:
GRANDE, ¿YO?, SÉ… En cuanto a la portada, es bastante gráfica, e ilustra a la
perfección una parte importante de la historia.
Con todo lo aportado con
anterioridad considero como futura maestra, positivo el emplear este libro en
el aula, ya no sólo por hecho de que sea
una obra agradable de leer para ellos por sus textos e ilustraciones, sino también
por los valores tan importantes que se ejemplifican y describen en la obra. Aunque por otro lado, también
abre las alas a un abanico inmenso de creatividad e infinidad de posibilidades,
donde las cosas convencionales no tienen por qué ser siempre las más adecuadas.
Ahora es un análisis perfecto.
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